Apple Watch: todos los modelos que hay

2022-07-15 18:55:29 By : Ms. Beryl Huang

El Apple Watch es uno de los principales activos de la compañía de Cupertino, habiendo conseguido ser realmente el smartwatch más completo del mercado y la referencia clara respecto a la competencia. Por ello, en este post vamos a repasar toda la historia de este dispositivo y cómo han ido cambiando las diferentes versiones del mismo con el paso de las generaciones.

El 9 de septiembre de 2014 fue la fecha elegida por al compañía de Cupertino para presentar el primer modelo de Apple Watch que iba a lanzar al mercado, este lanzamiento se produjo el 24 de abril de 2015, y desde entonces Apple ha conseguido que este dispositivo sea el reloj más vendido del mundo, y ojo, que no solo hablamos de smartwatch.

Sin embargo, para ser sinceros y honestos, hay que decir que los primeros modelos de Apple Watch no cumplían con las exigencias de los usuarios y con lo que todos nos imaginábamos cuando Apple lo presentó en el mes de septiembre de 2014, pero eso sí, podemos asegurar que esos modelos «de prueba» han merecido la pena para poder disfrutar del fantástico equipo que a día de hoy es el Apple Watch.

La realidad es que el Apple Watch no es simplemente un dispositivo tecnológico, ya que la compañía de Cupertino lo ha enfocado tanto a la salud y al bienestar de los usuarios que ha conseguido que su reloj haya sido capaz de salvar la vida de muchas personas gracias a las diferencias funciones y sensores que es capaz de poner a disposición de los usuarios. Además de ello, también ha sido y es el accesorio perfecto para poder sustituir en algunos momentos al iPhone en según que momentos y para según qué tareas. En definitiva, el Apple Watch nació y las dudas sobre si realmente un reloj de ese tipo era útil estaban muy presentes, dudas que han sido completamente resueltas ya que este dispositivo se ha convertido en un indispensable en la vida de muchos de los usuarios que han tenido la suerte de disfrutarlo en su día a día.

Como te hemos contado en la introducción de este post, vamos a realizar un repaso por toda la historia del Apple Watch, para analizar todos y cada uno de los modelos que Apple ha ido presentando a lo largo del tiempo. Comenzamos con las tres primeras versiones, que podemos considerar que fueron betas de lo que realmente Apple quería conseguir con este reloj, ya que el funcionamiento si bien fue mejorando con el paso de las mismas, no llegó a ser lo que todos los usuarios esperaban tras el evento de presentación de la primera versión.

Como podemos comprobar a lo largo de este post, Apple comenzó llamando al primer modelo, Apple Watch de 1ª generación, para posteriormente, introducir el apellido Series en el resto de dispositivos. Como hemos comentado, la primera versión del Apple Watch fue un dispositivo que prácticamente no llegaba al aprobado dadas las carencias que tenía en cuanto al funcionamiento del mismo. Pero ahora hablaremos de ello.

En cuanto a diseño, la caja era cuadrada, con dos tamaños de pantalla principalmente, de 38 y 42 mm, los cuales se mantendría en los posteriores modelos durante varias generaciones. Contaba con una capacidad de 8 GB de almacenamiento donde, desde el principio, se podía guardar música. El chip que montaba era el S1, y posiblemente fuera uno de los culpables de que la fluidez dentro de watchOS brillara por su ausencia. La batería contaba con la suficiente autonomía como para aguantar un día completo, eso sí, cada noche tenías que dejar el reloj cargando si querías tener suficiente autonomía para poder afrontar el día siguiente.

Eso sí, a nivel de sensores esta primera versión ya era capaz de medirte la frecuencia cardiaca en los entrenamientos, además de contar con acelerómetro y giroscopio para poder medir de la manera más correcta posible todas y cada una de las actividades que el usuario realizaba. Por último, era resistente a salpicaduras, sin embargo, no era sumergible por lo que actividades como natación o el simple hecho de meterte con él en la ducha o en la piscina no se podía hacer con este Apple Watch de primera generación.

Comienzan las actualizaciones del Apple Watch, y ahora sí llega el Series 1, que realmente introdujo muy pocas mejoras con respecto al Apple Watch de 1ª generación, ya que Apple lo que quiso hacer fue centrarse en mejorar la experiencia de usuario que otorgaba el reloj. Estéticamente era exactamente igual que el de primera generación, los mismos acabados y también el mismo tamaño de pantalla, 38 y 42 mm.

El chip del propio reloj también evolucionó ligeramente, pasándose a llamar S1P, pero la realidad es que ni la fluidez ni la velocidad del sistema mejoraron como para poder considerar que el Apple Watch era un dispositivo que cumplía con las funciones que en un principio se presuponía que tenía que cumplir. Las aplicaciones se abrían muy lentamente y en ocasiones se producían cierres inesperados incluso en las propias aplicaciones nativas. A nivel de batería tampoco hubo avance alguno y la autonomía seguía siendo suficiente para pasar el día.

En cuanto a los sensores disponibles tampoco hubo evolución, ya que seguía contando con el sensor de frecuencia cardiaca que permitía al dispositivo poder medir el rendimiento que los usuarios tenían a lo largo del día y, sobre todo, en los diferentes entrenamientos que se podían registrar a través del Apple Watch. La resistencia al agua se resume en resistencia a salpicaduras, igual que el de primera generación, por lo que seguía sin ser un dispositivo que pudieras meter en la ducha o en la piscina.

El equipo que Apple ideó y soñó con realizar ya iba cogiendo forma con este Apple Watch Series 2 que, ahora sí, mejoraba por fin lo que el de primera generación y Series 1 eran capaces de ofrecer. Aun así seguía sin ser capaz de ofrecer una experiencia de usuario realmente completa y satisfactoria. Los cambios a nivel de diseño no se producían, pero sí que se introdujeron nuevas ediciones dentro de este Series 2. Por un lado aparecieron los Apple Watch de acero inoxidable y cerámica, dos acabados mucho más sofisticados que llegaron para quedarse.

Además, también se introducían dos nuevas versiones basadas en colaboraciones con Hermès y Nike, las cuales se repetirían con cada generación de Apple Watch. Los tamaños de la caja seguían siendo de 38 y 42 mm, y el chip evolucionaba, llamándose S2, y como decíamos, ya le daba más fluidez y dinamismo al dispositivo, sin embargo no era capaz de mejorar la autonomía del reloj, que seguía quedándose en un solo día de uso, según la compañía de Cupertino, hasta 18 horas.

El Apple Watch Series 2 introdujo varias novedades, una de las más destacadas fue la capacidad que le otorgaba al dispositivo de poder ser sumergido hasta 50 metros de profundidad, por lo que ahora sí que se podía utilizar para registrar entrenos de natación así como introducirlo tanto en la ducha como en la piscinasin temor a que se pudiese dañar. Otra de las novedades fue la inclusión del sensor de luz ambiental, que se sumaba al de frecuencia cardiaca.

Con el salto que se produjo del Apple Watch Series 2 al Series 3, entonces sí que los usuarios podían disfrutar de lo que este dispositivo prometía en su primera presentación. Desde el Apple Watch Series 3 en adelante podemos considerar que este es un dispositivo que merece la pena comprar y que, desde luego, es capaz de ofrecer lo que siempre se ha pedido de él.

El Apple Watch Series 3 marca un antes y un después en la vida de este equipo. Por fin la fluidez y el buen funcionamiento de las aplicaciones se hace visible y, sobre todo, los usuarios pueden disfrutarlo con mayúsculas, teniendo la sensación de que, por fin, este equipo es lo que todo el mundo esperaba. Eso sí, a nivel de diseño no cambia nada, el cuerpo es exactamente el mismo, con los laterales cuadrados y mismas dimensiones en los dos tamaños de caja, 38 y 42 mm. Estéticamente no hubo ningún cambio en este modelo de Apple Watch, ya que como te hemos contado, la compañía de Cupertino se centró principalmente en hacer un dispositivo realmente funcional.

Gran parte de culpa de que el Series 3 ofreciera un rendimiento tan óptimo la tiene el chip S3 de Apple, así como watchOS que se optimizó al máximo para conseguir la experiencia de usuario más satisfactoria posible. El hecho de contar con un rendimiento más óptimo también hizo que la batería mejorara ligeramente, aunque sobre el papel Apple sigue afirmando que cuenta con 18 horas de autonomía.

La resistencia al agua se mantiene en los 50 metros, por lo que los usuarios podían utilizarlo para realizar entrenamientos de natación, submarinismo o buceo, pero sin superar esos 50 metros de profundidad, además obviamente, de poder utilizarlo en la piscina o en la ducha. Si hablamos de sensores, el sensor cardiaco ópticomejora las prestaciones y las mediciones que realiza el reloj, también se mantiene el sensor de luz ambiente así como el acelerómetro y el giroscopio, que ayudan a que las métricas que el Apple Watch proporciona cuando haces deporte sean lo más precisas posibles.

Apple primero quiso que todo funcionase a las mil maravillas, que realmente es lo más importante, y tras conseguirlo con el Apple Watch Series 3, comenzaron a llegar novedades, en primer lugar con el Series 4, ya este fue el primer Apple Watch que tras el lanzamiento de la primera versión, sufría una modificación en el diseño y estética del mismo. Los marcos tan cuadrados que eran seña de identidad de este dispositivo, dejaban paso a unos mucho más redondeados, siguiendo también la línea que otros dispositivos como el iPhone o el iPad ya tenían.

Ese cambio de diseño, hizo que Apple introdujese también novedades en el tamaño de la pantalla de este Apple Watch Series 4, ya que el frontal era mucho más aprovechable. De este modo, los 38 mm pasaron a ser 40 mm, y los 42 mm pasaron a ser 44 mm, un aumento que, sin ninguna duda, se nota bastante a la hora de utilizar este dispositivo en el día a día, sobre todo en las esferas, ya que en ellas cabe mucha más información. Por supuesto, hay que mencionar que Apple seguía comercializando las versiones de Hermès y Nike correspondientes a cada una de las generaciones, incluida por supuesto, está del Series 4.

Uno de los grandes cambios del Apple Watch fue la posibilidad que le daba y le da a los usuarios de poder realizar electrocardiogramas, pues bien, fue el Series 4 el modelo que, por primera vez, introdujo esta funcionalidad entre sus prestaciones. Lo hizo gracias a la inclusión de un nuevo sensor de frecuencia cardiaca formando así la dupla del sensor cardiaco eléctrico y el sensor cardiaco óptico. Además, también se vio mejorado el acelerómetro.

Uno de los puntos que mejoró considerablemente Apple con este Series 4 fueron los altavoces, permitiendo que los usuarios que llamaran a través del reloj pudiesen escuchar mucho mejor lo que la otra persona le comunicaba. Además, Apple también aumento la capacidad del propio reloj, llegando a 16 GB para todos los modelos, algo que hasta entonces estaba reservado solo para el modelo GPS + Cellular.

Por último, en cuanto a la potencia del Series 4, Apple introdujo el chip S4, que mantuvo la línea que ya marcó el Series 3 en cuanto a fluidez y buena experiencia de usuario. En definitiva, que el Apple Watch Series 4 ha sido uno de los modelos que más cambios ha traído consigo, siendo un dispositivo realmente completo.

Tanto el Apple Watch Series 3 como el Series 4 supusieron un gran cambio respecto a lo que este dispositivo había supuesto hasta el momento, por lo tanto, tras dos generaciones con novedades muy sustanciales, el Series 5 frenó un poco toda esa avalancha, aunque eso no significa que no incorporara nuevas funciones muy interesantes.

A nivel de diseño todo sigue igual que en el Apple Watch Series 4, con las mismas ediciones y acabados de la caja. Tampoco hubo muchos cambios en cuanto a los sensores del mismo, salvo por el sensor óptico de frecuencia cardiaca que aumentó de generación llegando a la 2ª. No obstante, a nivel de salud se introdujo una de las grandes funciones que han ayudado en todo este tiempo a salvar la vida de muchas personas, se trata de la detección de caídas, haciendo que cuando el reloj detecta que el usuario se ha caído, envía una notificación que tiene que ser contestada en un breve espacio de tiempo, ya que en caso contrario será el propio Apple Watch el encargado de llamar tanto a los contactos como servicios de emergencia. Otra de las novedades fue el aumento de la capacidad del Apple Watch, llegando hasta los 32 GB de memoria interna.

No obstante, la gran novedad que introdujo Apple en este Series 5 fue la pantalla Always On, es decir, una pantalla que siempre está encendida para que los usuarios puedan ver el contenido de la misma en todo momento sin tener que tocar la pantalla o activarla a través del movimiento de la muñeca. Sin embargo, esta función no estaba del todo bien optimizada, provocando que la autonomía del dispositivo disminuyera, por lo que muchos usuarios de este equipo optaron por desactivar esta función y utilizar el reloj de la misma manera que se había utilizado en versiones anteriores.

Tras la pequeña transición que supuso el Apple Watch Series 5, el Series 6 llegó pisando fuerte, mejorando algunos aspectos que se habían quedado algo atascados en el Series 5, e introduciendo novedades muy atractivas para todos los usuarios. Como siempre comenzamos mencionando todo lo nuevo que tiene que ver con el diseño del dispositivo, que si bien en su forma no cambia nada, sí que el Series 6 introduce dos nuevos colores para todos los usuarios. A los ya existentes plata, gris espacial y oro, se le suman el azul y el rojo (Product RED), dando así una abanico de posibilidades mucho mayor para todos los usuarios.

En términos de rendimiento mejora al Series 5, sobre todo con la pantalla Always On activada, ya que ahora sí que la autonomía vuelve a ser la habitual sin necesidad de que los usuarios tengan que dejar de utilizar una función que es realmente útil en el día a día. En cuanto a sensores, mantiene todos los presentes en el anterior modelo, llegando a la tercera generación del sensor óptico de frecuencia cardiaca, y con la gran novedad del sensor de oxígeno en sangre, que proporciona la función de medir la saturación de las personas.

Desde el nacimiento del Apple Watch con el de primera generación en septiembre de 2014, todos los lanzamientos de este dispositivo habían sido para aumentar las prestaciones de lo que había hasta el momento. Pues bien, imitando el movimiento que Apple ya realizó y lleva años llevando a cabo con el iPhone SE, la compañía de Cupertino saca al mercado el Apple Watch SE, un modelo más económico que, obviamente, cuenta con prestaciones más reducidas que el tope de gama, que en ese momento es el Apple Watch Series 6.

A grandes rasgos podemos decir que el SE es un Apple Watch Series 4 pero con algunas modificaciones. De entrada a nivel de diseño es igual, simplemente que no cuenta con los acabados azul y rojo que están presentes en el Series 6. El rendimiento es realmente bueno, a la altura del resto de modelos por lo que en batería no hay nada que cambie. Donde sí ha recortado Apple con este Apple Watch SE es en los sensores y funciones de salud que proporcionan sus hermanos mayores. Tan solo cuenta con el sensor óptico de frecuencia cardiaca de segunda generación, por lo que no puede hacer ni electrocardiogramas ni mucho menos medir la saturación en sangre de las personas. Con lo que sí cuenta, afortunadamente, es con la detección de caídas.

Se trata de un Apple Watch pensado para aquellos usuarios que realmente lo quieren para poder medir los entrenamientos y gestionar las notificaciones que entran también en su iPhone. Prefiriendo prescindir de funciones de salud como los electrocardiogramas o la medición de oxígeno en sangre a cambio de poder obtener un dispositivo mucho más económico.

Tras varias generaciones, concretamente desde el Series 4, en el que le Apple Watch no ha sufrido ninguna variación en el tamaño de su pantalla, el Series 7 llega, sin modificar el diseño, a reducir los marcos que los modelos anteriores de 40 y 44 mm tenían, para llevar al máximo el aprovechamiento de pantalla y generando así, dos nuevos modelos de 41 y 45 mm. Además, también introduce una gran novedad, ya que hace que los acabados gris espacial, plata y oro digan adiós, para introducir el medianoche, blanco estrella, verde, azul y rojo (Product RED). Este movimiento lo podemos considerar histórico, ya que tanto el gris espacial como el plata habían sido colores que han acompañado al Apple Watch a lo largo de su historia, hasta este Series 7.

Además de esto hay que destacar una nueva funcionalidad que presenta este modelo de Apple Watch, y es la carga rápida. Apple no ha sido capaz, al menos hasta este Series 7 de introducir una batería de mayor duración, por lo que ha optado por hacer que los usuarios tengan que dejar menos tiempo su Apple Watch en el cargador, de esta manera con unos pocos minutos, pueden tener el dispositivo al 100% y aprovecharlo al máximo. Esta carga rápida está pensada sobre todo para los usuarios que utilizan este dispositivo para registrar sus horas de sueño y medir las constantes para ver realmente el descanso real.

Por lo demás, no hay más novedades con respecto al Series 6, mantiene todos los sensores, como son el de oxígeno en sangre, el sensor eléctrico de frecuencia cardiaca y el sensor óptico de frecuencia cardiaca de 3ª generación. Por supuesto, mantiene la detección de caídas, algo vital y que, hasta el momento, ha sido capaz de salvar muchas vidas.