La policÃa respondió a una inusual llamada por un intruso en un Dollar General en Bradenton, y es que se trataba de u n enorme perro perdido que merodeaba por la tienda y que finalmente fue atrapado y entregado a su dueño.
En un video compartido por el Departamento de PolicÃa de Bradenton se muestra cuando los oficiales acudieron al Dollar General ubicado en la Avenida Manatee Oeste después de las 10:00 pm por un perro gigante que no se iba del lugar y los empleados necesitaban cerrar la tienda.
El canino de 135 libras pasó unas dos horas dentro del establecimiento y cuando los uniformados llegaron el perro estaba en el almacén husmeando.
La oficial preguntó si el animal era agresivo pero los trabajadores le dijeron que no, que más bien era "grande y hermoso".
Tras varios intentos para agarrarlo con una cuerda, el enorme perro siguió recorriendo la tienda e incluso entrando a la parte de las cajas registradoras saludando a los empleados.
Al ver de qué forma lo podÃan atarlo por lo grande que era, observaban el comportamiento del perro y se dieron cuenta que era de una casa, ya que estaba limpio, no olÃa feo y tenÃa sus uñas cortadas.
Una empleada dijo a la policÃa que animal simplemente entró a la tienda y que trataron de sacarlo pero cuando llegó la hora de cerrar no quiso dejarlo a su suerte en la calle de noche y por eso llamó a las autoridades.
Finalmente consiguieron una cuerda que se ajustaba al tamaño del perro y pudieron agarrarlo, e incluso se tomaron una foto con él.
Las autoridades informaron que el perro tenÃa un microchip y bromearon que quizás en este caso sea un "megachip". Sin embargo, gracias a ello pudieron contactar al dueño del animal quien llegó a la tienda a buscarlo.
"Bentley" habÃa roto una puerta y escapó de su casa, la cual queda a varias cuadras de la tienda donde pasó al menos dos horas perdido.
El dueño de "Bentley" agradeció a los empleados y a la policÃa por haberlo cuidado.
Este tipo de casos resalta la importancia de que las mascotas estén identificadas para que si algún dÃa se pierden por cualquier razón, puedan escanear su microchip, saber que tiene propietario y contactarlos. De lo contrario, irÃan a un refugio.
Aunque los collares con placas de identificación son los que comúnmente se usan, no garantiza que una persona se los quite y no se sepa nada del animal. En cambio el microchip es un dispositivo que va debajo de la piel del animal (perro o gato) y no se pierde.