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Atizapán de Zaragoza, Méx.- Tras su consolidación como un centro regional de abasto donde se expenden carnes, frutas, verduras y abarrotes, las Bodegas de Abasto Popular de Atizapán de Zaragoza, que casi cumplen 40 años de existencia, carecen de estacionamientos dignos y de seguridad para los usuarios y comerciantes. 

Las Bodegas de abasto de Atizapán fueron fundadas entre 1983-1984, con un grupo reducido de comerciantes; sin embargo, en la actualidad el número de ellos se ha incrementado y supera ahora a los 3 mil. 

Arturo Trueba Urban, cronista municipal, explica que "desde el gobierno municipal de Francisco Lozada Chávez, el grupo de comerciantes encabezadas por Don Guillermo y José Luis Moreno Veles, de la COCEM, tomaron iniciativa de rentar una nave industrial para comercializar verduras, pero les funcionó y el grupo fue creciendo", dijo.     

Las Bodegas de abasto de Atizapán actualmente la componen unas nueve naves industriales, que originalmente eran de almacenes, estaban divididas por paredones; sin embargo, con el paso del tiempo los comerciantes llegaron a acuerdo con los propietarios de esas estructuras y las fueron pagando poco a poco con ayuda de la Central Obrero Campesina del Estado de México (COCEM). 

Explica el cronista que las bodegas se fundan en predios que fueron propiedad de la familia Rojas y parte de la ex Hacienda de El Pedregal, que poco a poco se han ido urbanizando con el paso del tiempo. 

Añade que gran parte de las zonas industriales como la de México Nuevo y las zonas donde hay grandes industrias y comercios, se asentaron en tierras que la familia Rojas vendió a particulares, dando paso a una basta zona de impulso económico a nivel regional.  

En Las Bodegas se venden productos como verduras frescas, frutas, legumbres, abarrotes y diversidad de carnes, a bajo costo, tanto al mayoreo como en menudeo. Siendo un poco de distribución y comercialización para vendedores provenientes de municipios como Villa del Carbón, Nicolás Romero, Jilotzingo, Isidro Fabela e incluso Tlalnepantla, según la Asociación de Comerciantes de las Bodegas de Abasto de Atizapán.  

"Es un lugar donde acudimos mis familiares y yo a surtirnos de frutas, verduras, y abarrotes para la tiendita que tenemos en México Nuevo, pero creo que se tienen dos problemas: las áreas de estacionamientos y la inseguridad", explica María Tenorio quien es asidua clienta de las bodegas.

La comerciante señala que en el estacionamiento no cuenta con pavimento, se hacen lodazales cuando llueve, sobre todo en la calle del acceso principal, debido a que todo es terracería.   

"Para los años que tienen de existencia las bodegas, considero que debiera tener un estacionamiento más digno para todos, no sólo para quienes acudimos a hacer las compras, sino incluso para beneficio de los mismos comerciantes", refiere. 

Fidel Mendoza es vecino de Lomas de Atizapán, "creo que uno de los grandes problemas que enfrenta ese centro de abasto es la inseguridad, a mi carro que normalmente lo dejo en el estacionamiento de al lado de Soriana, le han quitado en dos ocasiones la batería, y en una la computadora. Me ha ido bien, porque allí incluso se siguen llevando los carros completos". 

En el mes de mayo de 2021, la representante de la asociación de comerciantes de ese centro de consumo popular, Yadira García dijo a Pedro Rodríguez, actual alcalde, que viera por mandarles más seguridad debido a que en el interior operaban bandas de jóvenes que les robaban las mercancías "usando diablitos suben las cajas de frutas o verduras y se las llevan, mientras otros distraen a los empleados".  

La organización de la dirigencia de los comerciantes de las bodegas de abasto de Atizapán la encabeza Yadira García, y representantes de secciones como Mario Nonel, Orlando García y Claudia Indira.

De manera conjunta ellos pidieron por separado que se incrementara la seguridad de la policía municipal; sin embargo a cinco meses de iniciada la administración aún siguen esperando el cumplimiento de la promesa de campaña de Pedro Rodríguez, actual alcalde. 

En las bodegas de abasto hay un promedio de cinco trabajadores por cada uno de los más de 3 mil comercios que se encuentran en las instalaciones, es decir que de la venta de los productos perecederos, frutas, legumbres y abarrotes subsisten unas 15 mil familias. 

Mientras que en un documento enviado a las autoridades se destaca que los locatarios del ese centro de consumo popular requieren de servicios de seguridad social, una guardería, un consultorio médicos, certificación en los diferentes niveles de educación y capacitación para el trabajo. 

De lo anterior no han respondido las autoridades municipales, a cinco meses de que iniciara su gestión Pedro Rodríguez, quien se comprometió a apoyarlos en sus demandas.

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