Los años de la Derbi 'Paleta' |jordi garriga río |martorelles (Vallès oriental) |Empresas |El Económico

2022-05-27 22:17:47 By : Ms. Mia Hong

“Me se ha comprado una Derbi y también un televisor, una nevera y un Turmix, y un tocadiscos «histérico»”, cantaba la Trinca en la canción Los tres mosqueteros, reflejando el reinado que tiempo era tiempo ejerció la moto Derbi Antorcha, conocida popularmente como Paleta, como utilitario para ir a la obra oa la fábrica, y en la discoteca el fin de semana.Los años setenta fueron de esplendor para la empresa que fundó Simeó Rabasa en 1922 y que con los años se convirtió en uno de los grandes nombres del pujante sector catalán de fabricantes, con Bultaco, Montesa, Ossa y Sanglas.Diego Fernández Bolea, que trabajó en Derbi cuarenta y dos años, es uno de los organizadores de los distintos actos de celebración del centenario del fabricante de Martorelles.Encuentra que Derbi, como empresa, se diferenciaba de otros “por un tratamiento de la dirección con la gente de la fábrica o de la red comercial muy familiar y por ser una empresa donde se podían encontrar trabajando tres generaciones de un mismo apellido ”.A su juicio, Derbi “motorizó a toda España” gracias a dedicar todos los esfuerzos a desarrollar su oferta de ciclomotores.El fundador, un fordista convencido, "era un visionario que inició el negocio en 1922 con la producción masiva de bicicletas, previendo que se venderían mucho para ir al trabajo".La empresa se motorizó en 1949, pero hasta 1951 no presentó la primera moto de verdad, la Derbi 250 cc, en la feria de Barcelona.En los sesenta repitió la jugada de las bicicletas con los ciclomotores, cuando constató que, al emerger, en 1961, el Seat 600, las motos de gran cilindrada, como su 350 bicilíndrica de 1957, perdían atractivo y había que concentrarse en los motores de 49-75cc para moto ligera de 1,5 caballos a 5.000 rpm, tres velocidades, frenos de tambor, pedales y caja de cambios hidráulica.Del circuito a la serie.Si la Paleta fue un éxito estallante, un icono pop de aquellos años, sin embargo lo fue la Derbi Variant, que en algunos momentos obligó a la empresa a tener 900 personas trabajando en la planta de Martorelles (habitualmente estaban entre 550 y 600).Si antes el reto había sido motorizar a los trabajadores, en 1977 “se trataba de cambiar de cliente, con una moto automática para ir a estudiar”.Con la innovación del Spacetronic, un dispositivo que permitía poner en marcha la moto pulsando un botón rojo, la Variant culminó el desafío de superar a la intocable Vespino en un mercado que, como remarca Diego Fernández, se había tejido con paciencia, con una red de 60 concesionarios y 2.500 puntos de venta: “Cada año hacíamos diez convenciones de representantes, y así los integrábamos en la familia Derbi.”La marca de Martorelles fue desde 1988 importadora de Kawasaki, “después de que Derbi hubiera intentado en vano ser montador de la marca japonesa”, como relata Fernández.Derbi dejó de ser de la familia Rabasa en el 2001, cuando pasó a manos del grupo italiano Piaggio.“Derbi siempre luchó por seguir su camino de forma independiente, pero era una empresa familiar, y eso te limita.Además, el gobierno del Estado no quiso apostar por la marca con ayudas, y prefirió que viniera alguien de fuera y se quedara la empresa.”El 22 de marzo de 2013, la planta de Martorelles detuvo la actividad cuando terminó el montaje del último modelo de la marca, la Senda de 50 cc.Con la llegada a Europa de las motocicletas japonesas –Yamaha, Honda, Suzuki–, las marcas catalanas, pequeñas y mal capitalizadas, lo tenían peludo, no por ser inferiores tecnológicamente, sino por precio.En 1982 hubo el proyecto de fusionar Montesa con Ossa y Derbi con Bultaco.Para acometerlo, se pidieron subvenciones y créditos preferentes al gobierno central para continuar la actividad, pero el entonces titular de Industria, Carlos Solchaga, creyó que el sector carecía de magnitud suficiente.