Los precios moderan su escalada, pero siguen subiendo más en Málaga que en el resto del país | Diario Sur

2022-05-13 21:47:25 By : Ms. Hanny Li

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El precio de los alimentos sube en Málaga un 11,6% en un año, frente al 10,3% nacional. / Migue Fernández

La vida se sigue encareciendo en Málaga a un ritmo más acelerado al que sucede en el resto del país. Lo vuelven a confirmar los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) relativos al mes de abril y publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, los precios siguen subiendo en Málaga a mayor ritmo que en el conjunto nacional, ya que la cifra confirmada del mes pasado deja el IPC provincial en el 8,6% y el nacional en el 8,3%. Lo mismo sucedía el mes anterior, con un 10,1% malagueño frente al 9,8% nacional.

Además la carestía en Málaga tiene un origen muy definido: la cesta de la compra. Porque los precios siguen subiendo con fuerza en la provincia a la hora de pasar por caja para pagar alimentos y bebidas no alcohólicas: los primeros se encarecen un 11,6% en Málaga durante el último año (frente al 10,3% nacional) mientras que las bebidas sin gradación lo hacen un 10,3% en la provincia (y en el resto del país se quedan en el 7% anual). Si se juntan ambos parámetros en la cesta de la compra (alimentos y bebidas sin alcohol), el tique final sube en Málaga un 11,5% en abril, frente al 10,1% de la media nacional.

La noticia menos mala llega desde las facturas de la electricidad, el gas y otros combustibles. Los precios ahí siguen disparados en comparación con los de hace un año, pero al menos amortiguan su escalada para ofrecer un encarecimiento del 35,3% anual en Málaga frente al incremento nacional del 40,2%. Y pese a la imponente merma que esto causa en el bolsillo de millones de consumidores, el escenario parece mejorar poco a poco, si se comparan las cifras de abril con las del mes anterior. No en vano, el precio de la energía en Málaga ha caído un 20,9% en ese periodo, mientras que en España se ha rebajado un 16%. Así, parece que las medidas gubernamentales aplicadas para tomar las riendas de la inflación desbocada en este frente empiezan a surtir efecto.

Y sobre esas acciones reflexiona la vicepresidenta ejecutiva y secretaria general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez: “La moderación del IPC que arrojan los datos del mes de abril, aunque leve, apunta una tendencia favorable que esperamos ver confirmada en los próximos meses, en los que las medidas adoptadas para impulsar la bajada de precios de combustibles y energía deben mostrar ya resultados visibles". Unos resultados que resultan cruciales para el tejido productivo, como recuerda Sánchez: "Es fundamental, para la recuperación de las empresas y el empleo, que este índice muestre síntomas de moderación, y con ello se estimulen tanto el consumo como las inversiones productivas”.

Aun así, resulta preocupante no sólo la tasa del IPC general, sino también la llamada inflación subyacente, aquella que se calcula sin tener en cuenta los precios de los alimentos no elaborados ni de los productos energéticos. Ese promedio se sitúa en abril en el 4,4%, su nivel más elevado desde diciembre de 1995, y se coloca a cuatro puntos de distancia del índice global. Aquí, el presidente de la Cámara de Comercio de Málaga, Sergio Cuberos, y el secretario general de Comisiones Obreras en Málaga, Fernando Cubillo, coinciden en mostrar su alarma ante la evolución de este indicador.

«La subyacente sí me preocupa, porque no tiene en cuenta ni los productos alimenticios ni los energéticos, que están más sometidos a cuestiones internacionales», avanza Cuberos. «La realidad es que el IPC sigue estando muy alto, por suerte está bajando, pero necesitamos que baje más todavía. Esperamos que quede sobre el 6% a final de año con la contención de los precios energéticos», añade el presidente de la Cámara de Comercio.

«Seguiremos intentando controlar la inflación, desde muchos sectores están intentando no repercutir el 100% esa subida, pero es cierto que nuestra cuenta de resultados se va a ver afectada. Los gastos y las materias primas han subido, pero en muchos casos no se puede repercutir toda esa subida», apostilla Cuberos en su análisis de los efectos de la inflación en las empresas malagueñas.

También el secretario provincial de Comisiones Obreras pone el foco en la inflación subyacente para alertar de que esa subida afectará más «a quien menos cobra». Y añade Cubillo: «Todos los acuerdos salariales que se firmen por debajo de ese 4,4% se traducirá en una pérdida de la capacidad real de compra de los trabajadores malagueños»

Así, el detalle de las estadísticas del IPC en Málaga relativo al mes de abril deja las subidas de precios más acusadas en las cuestiones relacionadas con el hogar. En concreto, el mobiliario y los accesorios de decoración suben un 12,6% anual, mientras que en el resto del país lo hacen un 8,6%; los aparatos domésticos con un 6,7% más caros en Málaga que hace un año cuando la media nacional queda aquí en un 4,8% y los bienes y servicios para el mantenimiento doméstico se encarecen en la provincia un 6,2% en los últimos doce meses cuando en el resto de España se sitúan en el 4,8%.

Además, la movilidad en la provincia también sale más cara que en el resto del país. Aquí se deja de sentir la escalada en el precio de los combustibles, ya que los precios vinculados a la utilización de vehículos personales suben un 17,2% en Málaga durante el último año frente al 16,3% nacional y los servicios de transporte lo hacen un 2% ante el 1,8% nacional. Destaca también que los precios vinculados a la enseñanza suben en Málaga en todos los niveles por encima de los promedios nacionales: en Infantil y Primaria, un 1,6% (1,1% nacional); en Secundaria, un 3,1% (2,3% en España), en los estudios superiores lo hacen un 0,9%, una décima más que la media nacional y en las enseñanzas sin definir el nivel lo hacen un 1,9% frente al 1,2%.