El Concello de Lugo estará sin tres de sus cinco radares urbanos durante al menos dos meses más. Así lo confirmaron fuentes del Gobierno local, que informaron de que los dispositivos están ya arreglados, pero que todavía deben ser calibrados por una empresa especializada para poder volver a su funcionamiento habitual.

En total, la ciudad amurallada estará sin todos sus radares operativos durante cerca de cinco meses. Fue el lunes, 14 de marzo, cuando Lugo despertó con cuatro de estos elementos totalmente destrozados. Casi tres meses después, el Concello calcula que habrá que esperar al menos ocho semanas más para que todo vuelva a la normalidad. Todavía no se sabe quién fue el autor de un acto vandálico que se basó en la rotura de los cristales y de las cajas de los radares de la N-VI, de la avenida Infanta Elena, de la avenida de Madrid y de la Ronda da Muralla a la altura de la Porta Miñá, pero las consecuencias del delito todavía no se han solucionado más de 80 días después.

La reforma, que ya está en su fase final, consistió en cambiarle los cristales a estos tres últimos dispositivos, que habían sido severamente dañados. Esta tarea ya está finalizada. Ahora, solamente falta reponer el radar de Infanta Elena. En su caso, la caja que contenía el dispositivo electrónico quedó totalmente inservible tras los golpes recibidos aquella noche, por lo que tuvo que ser retirada completamente para que la cambiasen en un centro especializado.

Precisamente a una empresa dedicada a este tipo de reparaciones se enviarán los tres dispositivos que todavía no funcionan. Según el gabinete de comunicación del BNG de Lugo, encargado del área municipal de Infraestruturas , que gestiona el servicio de radares, los trabajos de arreglo pueden durar alrededor de dos meses.

Lugo sigue sin tres de sus cinco radares más de un mes después de haber sido destrozados André S. Zapata

Es por eso que, pese a que los dispositivos físicos ya están como nuevos, todavía falta que esta compañía especializada los calibre. Esta función es vital para los radares, ya que un pequeño margen de error en la medición de las velocidades podría suponer o bien la imposición de multas en exceso o bien la no detección de infracciones. Tanto los propios radares como sus cajas deberán pasar por las manos de esta empresa próximamente, por lo que es posible que los dispositivos de la avenida de Madrid y de Porta Miñá sean también retirados temporalmente en los próximos días.

El coste total de las reparaciones, según el BNG, asciende hasta los 25.000 euros. Al ser un servicio muy especializado, dicen, el gasto de arreglo es muy elevado.

Los únicos dispositivos que ya funcionan son el de la N-VI, propiedad del Ministerio de Fomento y que fue reparado hace ya varias semanas, y el de la Ronda da Muralla a la altura de la delegación de la Xunta en Lugo, el único que se libró de los daños. Esto se debió a que el multiusos de la Administración gallega cuenta con cámaras de videovigilancia que apuntan hacia la carretera, algo que el autor o autores del acto vandálico sabían, por lo que evitaron atacar este dispositivo para no ser descubiertos. Por lo tanto, Lugo estará, al menos, cinco meses sin tres de sus cinco radares urbanos operativos.

Los radares destrozados en Lugo seguirán sin funcionar de forma indefinida André S. Zapata El Concello de Lugo estará durante un tiempo sin cuatro de sus cinco radares de tráfico operativos. El Ayuntamiento confirmó que la reparación y puesta en marcha de los dispositivos depende de la empresa que tiene la concesión del servicio. Por el momento, analizarán los daños de cada radar de forma individual antes de proceder al arreglo. El Concello prefiere no poner una fecha concreta de regreso a la actividad, por lo que permanecerán inoperativos de forma indefinida. La hipótesis del vandalismo es la que más fuerza tiene en estos momentos, pero la Policía Nacional no descarta ninguna posibilidad. Así encara el cuerpo la investigación del destrozo de cuatro de los cinco radares del Concello. Seguir leyendo

El Concello de Lugo estará durante un tiempo sin cuatro de sus cinco radares de tráfico operativos. El Ayuntamiento confirmó que la reparación y puesta en marcha de los dispositivos depende de la empresa que tiene la concesión del servicio. Por el momento, analizarán los daños de cada radar de forma individual antes de proceder al arreglo. El Concello prefiere no poner una fecha concreta de regreso a la actividad, por lo que permanecerán inoperativos de forma indefinida.

La hipótesis del vandalismo es la que más fuerza tiene en estos momentos, pero la Policía Nacional no descarta ninguna posibilidad. Así encara el cuerpo la investigación del destrozo de cuatro de los cinco radares del Concello.

© Copyright LA VOZ DE GALICIA S.A. Polígono de Sabón, Arteixo, A CORUÑA (ESPAÑA) Inscrita en el Registro Mercantil de A Coruña en el Tomo 2438 del Archivo, Sección General, a los folios 91 y siguientes, hoja C-2141. CIF: A-15000649.